El gigante estadounidense ha comenzado a testear entre algunos de sus usuarios una nueva prueba de verificación: al acceder a la cuenta de la plataforma, se pide la introducción de un código que se envía al mail o al teléfono. En el caso de que el usuario no sea el titular y tampoco conviviente, recibirá una invitación para disfrutar de un mes gratis.
Algunos usuarios han recibido este mensaje en su perfil: “si no vives con el propietario de esta cuenta, necesitas tu propia cuenta para seguir viendo“. Esto se debe a que cuando Netflix comprueba que la IP de las personas que acceden a la cuenta es diferente, está comenzando a obligar a verificar que vivimos todos juntos para mantener así el Plan Familiar.
Este movimiento de Netflix no responde a una nueva política de cuentas, más bien es la aplicación de la política de uso que siempre tuvo: “el servicio Netflix y todos los contenidos que se vean a través del servicio son para tu uso personal y no comercializable y no se pueden compartir con individuos fuera de tu hogar“.