El Hostal el Anón, desde hace más de 30 años en un enclave estratégico, en pleno parque natural de Los Alcornocales, avistando el Peñón de Gibraltar, abrazando orillas del continente Africano y ubicado en Jimena de la Frontera, dice adiós.
A través de unas líneas en sus redes sociales ponen fin a esta aventura de tres décadas.
Os tengo que contar posiblemente las palabras más tristes, quizás tampoco sean las más tristes para cualquiera, pero si lo son para la familia de “El Anón”.
Tras luchar durante esta desgraciada etapa que a todos nos ha tocado vivir, hemos tenido que cesar la actividad y resignar por la jubilación de Susana.
Lo triste de todo esto es, que después de más de cuarenta años en familia, por desgracia, no volveremos.
Las condiciones económicas hacen insostenible e inviable el poder abrir de nuevo, por lo que sintiéndolo mucho y desde lo más profundo de nuestro corazón… “El Anón” cierra definitivamente.
Quiero agradecer a todas las trabajadoras y trabajadores que han pasado por aquí durante todos estos años y han formado parte de esta pequeña familia, un equipo siempre disponible, entusiasta y que ha defendido esto, no solo con indiscutible talento, sino con amorosa entrega.
Agradecer de corazón a todos los clientes fieles, a los que pasaron a ser amigos y casi familia, sus constantes visitas, creando lo que fue este negocio singular, un sitio grande pero recogido, donde siempre se estaba agustito. Ha sido durante muchas generaciones un sueño compartido.
Y sobre todo a Garth. Siempre quise darte las gracias. Creaste un proyecto que se convirtió en emblema.
Gracias Anón, gracias por todos estos años, anécdotas, risas, amigos, sudores, esfuerzos, lágrimas, trabajo…. ¡VIDA!
Gracias por darme tanto como yo te he podido dedicar a ti.
¡¡GRACIAS INFINITAS!!
Isa, Gabriel y todo el equipo del Anón.