Agentes de la Policía Nacional han detenido en los últimos días en La Línea de la Concepción a 21 personas como presuntos autores de los delitos de desordenes públicos, atentado contra agente de la autoridad y daños en el mobiliario urbano producidos en la semana del 10 de mayo tras el fallecimiento de dos personas en el mar al zozobrar una embarcación.
Entre los detenidos se encuentra el presunto autor de los disparos que alcanzaron a una furgoneta de la Unidad de Prevención y Reacción que participaban en el despliegue efectuado para restablecer el orden público.
En este sentido, ha recordado que el 10 de mayo fallecieron en alta mar dos ciudadanos de La Línea al parecer cuando estaban procediendo a llevar a cabo un repostaje a una narcolancha a varias millas del Puerto de la Atunara.
A la salida de los féretros y una vez procedido al levantamiento del cadáver, los agentes del servicio el Grupo Operativo de Respuesta que daban cobertura a los indicativos del Grupo de Atención al Ciudadano que se encontraban en el interior del puerto de la Atunara sufrieron agresiones físicas de una multitud de personas que se encontraban agolpados en el exterior del puerto protestando por lo que ellos consideraban una denegación de auxilio por parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Los agentes de la Policía Nacional en un primer momento participaron en las tareas de rescate de los mismos con apoyo de una embarcación civil, posteriormente otra, y del Servicio Marítimo de Guardia Civil, sin embargo por mucho esfuerzo e hincapié que se puso en sí, las labores de socorro humanitario de ambas personas fueron difíciles desde el primer momento debido a que cuando los agentes en servicio fueron avisados del suceso, la embarcación se encontraba hundida y sus tripulantes en el agua en un momento de fuerte viento de poniente que ocasionaba el arrastre de cualquier persona hacia el interior del mar.
La muchedumbre, movida por un mensaje falso lanzado por redes sociales, lanzó piedras y gritos a los funcionarios, impactando tanto en policías como en vehículos con serios daños y dos agentes uniformados heridos, una con un golpe de una piedra en la cabeza y un agente con un corte profundo en un brazo producto del lanzamiento de piedras.
Además, ha recordado que en la misma tarde del día 10 se comienzan a producir alteraciones graves en el orden público con quema de contenedores, barricadas, rotura de mobiliario y lanzamiento de piedras a los agentes, con manifestación en todo momento de una actitud hostil y violenta. Así, los agentes recibieron durante tres noches «multitud» de piedras, cohetes, cócteles molotov y hasta el disparo de un arma de fuego que impactó contra uno de los vehículos policiales, no resultando heridos los agentes actuantes pero sí los vehículos policiales utilizados, de los que siete resultaron dañados.
El trabajo de los agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana apoyados por agentes desplazados desde otras comisarías y provincias, fue aparejada a una ardua investigación encomendada desde el primer momento a los agentes adscritos al Grupo de Delincuencia Urbana (GDU), la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), apoyados por las Brigadas de Información de La Línea y Algeciras principalmente en el rastreo de redes sociales muy activas en dichos momentos donde se profirieron insultos, vejaciones e injurias numerosas a la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
De las investigaciones, los agentes fueron identificando a los participantes que habían proferido insultos, lanzado piedras y alentando al resto de los integrantes de la masa para agredir a los policías uniformados, asimismo, se fue identificando a los que ocasionaron daños al mobiliario urbano, por lo que una vez fueron recabadas todos los indicios, con el apoyo de la Fiscalía con sede en Algeciras.
Realizados los informes necesarios que necesitaron de la realización de más de 15 reconocimientos fotográficos por parte de agentes intervinientes, y recabadas las pruebas necesarias, el pasado 20 de mayo se comenzaron a practicar las detenciones, pasando a disposición a un total de 21 detenidos.
Para dos de ellos ha sido decretado su ingreso en prisión, uno por ser identificado fracturando mobiliario urbano a la altura de la calle Cartagena, realizando serios daños a la rotonda allí establecida, y un segundo por lanzar una valla a los agentes de la Guardia Civil que habían establecido un perímetro de seguridad alrededor de sus dependencias durante la manifestación sucedida el pasado miércoles 12 de mayo.
Según ha explicado la Policía, esta unión de sinergias y trabajo combinado de unidades uniformadas y de investigación se trasladó a las redes sociales, con la finalidad de atajar y localizar a los que por dichos medios se han dedicado a vertir calumnias, injurias e insultos generalizados a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, culminando con la imputación como investigados no detenidos de ocho personas por delitos de injurias y desordenes públicos, y otros 12 identificados por injurias.
Así, el resultado hasta el momento, y no descartándose nuevas detenciones, es de 21 detenidos, ocho investigados no detenidos y otros 12 identificados como resultado de las investigaciones directamente relacionadas con los disturbios ocasionados a partir del pasado 10 de mayo de 2021.