A partir de mañana, 1 de junio, las familias deberán trasladar su consumo eléctrico -poner la plancha, la lavadora, el lavavajillas- a la madrugada o los fines de semana si quieren evitar sustos en la próxima factura de la luz. Esto se debe a la entrada en vigor de las nuevas tarifas eléctricas.
El cambio establece tres tramos horarios con precios distintos:
- El tramo punta, en las que el precio será más elevado, de 10 de la mañana a 2 de la tarde y de 6 de la tarde a 10 de la noche.
- El tramo llano, cuyo precio será un 69% inferior al tramo punta, de 8 a 10 horas, de 2 a 6 de la tarde y de 10 a 12 de la noche.
- El tramo valle, con un precio un 95% inferior al punta, que coincide con la madrugada, de 12 de la noche a 8 de la mañana, además de los fines de semana y festivos.
De este modo se pretende premiar a aquellos que cambien sus rutinas para adaptarse a los tramos más económicos, sobre todo a la hora de utilizar electrodomésticos de uso puntual como la lavadora.
En el caso de los electrodomésticos que están conectados permanentemente, como el frigorífico, el cambio será ventajoso ya que, en total, habrá más horas valle (88 horas a la semana) que punta (40 horas a la semana).
Lo más importante será evitar en todo lo posible consumir luz en horario punta, cuando el precio de cada kilovatio hora llegará a más de 20 céntimos antes de impuestos (en torno a 25 céntimos el precio final), según explica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).