El Partido Animalista lleva años denunciando el abandono de miles de perros utilizados por los cazadores al finalizar la temporada de caza. Febrero es conocido como el mes más negro para los galgos, porque son abandonados en masa al terminar dicha temporada. Sin embargo, el año pasado el SEPRONA afirmó que en 2019 solo habían sido abandonados 8 galgos, algo que indignó enormemente a las miles de organizaciones animalistas que se ocupan del rescate de los miles de galgos desechados por los cazadores.
Por ello, PACMA ha realizado un informe basándose en los datos facilitados por 98 protectoras, una mínima parte de las miles que hay en España, para demostrar que la cifra es alarmantemente superior. Así pues, el dato ofrecido por dichas asociaciones eleva a 5.588 los galgos rescatados y a 3.000 perros de otras razas empleadas en la actividad cinegética. Algunas de estas entidades han llegado a rescatar la terrorífica cifra de 900 galgos durante un año. Además, varias protectoras han pedido mantener el anonimato para protegerse de posibles asaltos, ya que, aseguran, no es la primera vez que entran ilegalmente en sus instalaciones para robar galgos y otras razas que emplean los cazadores.
Desde el Partido Animalista critican que las administraciones y partidos políticos arrojen cifras falsas para blanquear «la violenta actividad de la caza, que mata a millones de animales cada año en nuestros montes y maltrata a miles de perros, empleados como herramientas y desechados cuando ya no resultan útiles«. Asimismo, alertan de que la cifra real es mucho mayor, ya que los rescatados son la afortunada minoría, que la mayor parte de los perros mueren «atropellados en las carreteras, colgados en los árboles, arrojados a pozos y ríos o ejecutados de un disparo«.
Desde el partido también critican la opacidad de las cifras del abandono de perros por parte de los cazadores, ya que la mayoría son recogidos por empresas contratadas por Diputaciones y Ayuntamientos, que no facilitan los datos. Recalcan también que el Gobierno y, más concretamente, la Dirección General de Derechos de los Animales, deberían exigir esta información, pero no lo hacen, porque esto sacaría a la luz una realidad que no les interesa y amplificaría todavía más el rechazo de la sociedad hacia la actividad cinegética. Esto ha obligado al Partido Animalista a realizar altruistamente este informe, que solo plasma la realidad de un número limitado de asociaciones protectoras y una cifra de perros abandonados por los cazadores muy inferior a la real.
PACMA ha entregado hoy este informe al SEPRONA y ha solicitado colaborar en la justa recopilación de datos de abandono, maltrato y muerte de galgos y otros perros de caza, ya que «una realidad que es negada no puede ser enfrentada», lamenta Laura Duarte, presidenta de PACMA.
Una vez más, PACMA insiste en que la única manera de acabar con esta lacra es prohibiendo la caza por ley, una reivindicación histórica del partido animalista.